Tempranito, después de una mesa de lectura, a eso de las 12 (!), salimos a leer poesía en la calle. Miren la cara de "travesura" de los que aparecen en la foto. Coco, Paula, Claudia, Toño, Jorge, Lucía, Luisa, y el Luca Candia, entre otros.
El Chelo Candia, organizador, toma el megáfono e informa del desarrollo de las Conversaciones en Casa de la Cultura, un poco de publicidad no formal viene bien. "No venimos a vender, no venimos a protestar, solo posía y libros queremos regalar". Los ocasionales transeúntes no entienden nada. Adelante, Silvia cargada de libros para regalar a la gente que nos encontremos por la calle.
Hacemos sueltas de libros en lugares públicos, regalo en mano a peatones y automovilistas esperando por el verde del semáforo y lectura en megáfono en la parada de colectivos urbanos. En la imagen, Carlos Aldazábal, poeta salteño.
El Toño Mera, poeta de Comodoro Rivadavia, lee textos propios. En algunos casos, la misma gente retenía al colectivero para que salga luego de que terminaran de leerse los textos.
Luisa Calcumil, actriz y cantora de Fisque Menuco, anfitriona, se canta una rancherita de despedida. A pesar de ser una mañana típicamente otoñal, el solcito acompañó y la gente se volvió a sus casas con su cabecita llena de algo más que la preocupación rutinaria de qué cocinar.
Por la tarde realizamos algunos talleres en Casa de la Cultura, y charlas en la Universidad Nacional del Comahue.Jorge Spíndola lee su ponencia "Poemas Urbanos-Mensajes al Poblador Rural"en vivo, por Antena Libre, la FM de la Facultad, mientras el Toño y Pato Cunninghan deleitan con música y palabras.
Presentación de los libros de El Suri Porfiado: Dante Sepúlveda, (que)Tomás (,) Watkins (?) y Carlos Aldazábal.
A sala llena (bah, más que sala, digamos, barsucho lleno), Eliana Navarro y Melissa Bendersky leen su "Cinco Perros Negros". Una puesta en escena impecable, un clima único, una original forma de manifestación poética.
El gran Miguel Oyarzábal, de Madryn.
La velada nocturna unió el humor y la poesía. ¿Qué pasaría si se juntan en un taller literario la poeta dark, la poeta new wave, la poeta hippie y la poeta métrica perfecta?
Pato Cunninghan, cantor de Comodoro Rivadavia, brindó un show increíble. Su poderosa voz se coló por cada rincón de Casa de la Cultura. Varias veces se alejó del micrófono para cantar entre las mesas, y su voz no perdió ni un ápice de potencia, trasladándose cómodamente entre estados de eufória y de ternura.
La noche se estira, los glúteos sufren sobres las sillas, la lengua no para y las gargantas son manantiales al revés. Comienza el "Tour nocturno optativo: bares, brindis y poesía espontánea"...
No sé si me explico...
Buéh, ya está... Se acabó el viernes.HACÉ CLICK ACÁ PARA IR AL SÁBADO
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